Sin sabor

Cuando dijeron que la vida era así
no quise tragar de inmediato
la mantuve en mi mano derecha
la sostuve con lo poco que tenía
me di de vueltas
me aguante el hambre
incluso comí ilusiones
de la vieja enemiga de la realidad

y me decían «NO»
deja de jugar a que vives
deja de fingir que vives

«disfruta del dolor»

«disfruta la vida»

«valora lo que tienes»

y no supe entender
lo que quise sostener
ya ni siquiera está podrido

no sabe a nada

vaga por la cuarta dimensión

sin dirección.

Por eso, necesito que me o digas
otra vez
¿me amas?

aunque no tenga futuro

aunque no tenga porvenir

ni provecho

ni éxito.

Y aunque sé que es todo lo que tengo

«es lo que hay»

así como solían decir.

Si la vida no tiene sabor
prueba de mí
yo sí que estoy podrido
yo sí que la se liar
no me importa
si los demás se decepcionan

es su problema

pongan los pies en la tierra

no esperen por mí.

Eva y OKZZ

Recuerdo que una vez me preguntaron sobre cómo me veo en 5 años…

Tenía tantas ideas en la cabeza, había montones de cosas que quería probar, hay incluso hoy. Y me golpeé contra la pared, me di de golpes en la cabeza, me revolque en el suelo y no llegue a ningún lado. Me enfilé al desastre, vi mis decisiones partir el cielo por la mitad, el miedo me miró a los ojos y, aunque sé que lo quería todo, justo esto de hoy es lo que no.

Pero en medio de mi tempestad, justo al centro del huracán, estás tú. Eres un pilar fijo, la fuente de mi voluntad. Disculpame si no me siento hecho para hacer lo que los demás quieren que haga. Perdón por hacer mi voluntad e intentar destruir mi propio futuro. Disculpame si más pronto que tarde lo vuelvo a intentar.

Pero quiero que me sigas mirando, quiero seguir acá. Ya sean cinco o cien años, quizá lo poco que me puedas aguantar, quiero seguir a tu lado. Sé que no cumplí mis metas, sé que no soy convencional. Que te llevo de la mano y que quizá te esté arrastrando al mismo lugar, pero estoy tan maravillado de lo que tu amor puede lograr.

Estoy bajo tu sombra, eclipsado por la belleza de tu existencia y sí, es justo donde quería estar. Que importa si no tengo un trabajo, si mi futuro es un desastre y sea probable que no vuelva a comer sobre una mesa. Estás acá, amandome lentamente, disfrutando de mi pobre y escasa manera de sonreír. Estás frente a mí y te veo brillar, tan sensual.

Así que por favor, sigue aquí, déjame aprender más de tu amor, déjame brillar con el reflejo de tu resplandor. Dejame sentir ese sucio deseo que surge de mi interior. Pues si me lo vuelven a preguntar, quiero estar dónde estés tú, incluso si pasan otros cinco años más o cien, todos los que podamos existir.

Tiempos

No he podido eascribir nada y eso me hace sentir fatal, siento que voy muriendo lentamente. No puedo completar ni un párrafo, la vida simple me hace daño y, aunque no tenga sentido, estoy tan aburrido alejado del resto.

Ya no puedo leer, cualquier atisbo de existencia intelectual me derrumba hasta la última muralla de mis arrogantes defensas. Soy un gusano de tierra puesto al sol. Intento e intento, pero no he logrado escapar del sol. Me da de lleno en la cara. Mis órganos se secan sin detenerse y ya nada es tan importante. Necesito una historia propia, lúgubre y terrible. Tanto como la misma muerte.

Pero soy débil, temo no poder pagarme lo que me debo y me pierdo en el pegajoso día a día que nos embriaga. No hay sueños si la realidad es tan injusta y por eso la felicidad es tan escasa.

Pero ya no la busco y ella ya no me encuentra. Ya no hay deseos mundanos si lo mundano comienza a ser esencial. Pero la realidad no cambia, es eso que no habías notado que era. Error de juventud y error fatal que el resto de tu vida llegarás a odiar.

No te rompas, me lo repito sin parar, lo que aún queda por avanzar es mejor si lo ves llegar. Erguido, tal vez no decente, pero si espectacular.

No te rompas, los tiempos difíciles no van a terminar. No hay tregua en un mundo donde nacer cuesta más que morir.

Independiente

Cuando andas lentamente por la vida, tarde o temprano te alcanza. Si piensas que vas libre, tarde o temprano te atrapa. Y no sabes cómo salir.

De todo eso que te enseñaron, de todo lo que siempre soñaste, te quedan los recuerdos y las amarguras. Y no sabes cómo vivir.

¿Es tan triste la vida? No es nada eso que te ha dado la literatura. No es nada de eso que te contaron de niño. Los sueños te hacen daño -es pregunta o respuesta-. Y No sabes como discernir.

Pasas barriendo tus penas y tratas de ser como los demás. Te ahogas en algún vicio, pasas más tiempo deprimido y la felicidad, y la estabilidad son sólo lujos para los ricos. Y no sabes como subir.

Te hundes un poco más todos los días, te convences que la vida es así. Ibas tan lento, pero ahora vas tan rápido. Y no sabes como parar.

Todo parece tan difícil. Y ellos le llaman vida a un pequeño descanso. ¿Descansar de qué? ¿De la vida?

Lo que tienes no es suficiente, lo que no tienes te atormenta. Lo mismo, pero diferente. No es más que la copia de la copia sin saber dónde está el original. Que arrogancia es pensar que somos racionales, cuando nos ahogamos en nuestra mugre.

Eso y más es la civilización. Una realidad construida por los sueños obtusos de un grupo de falsos pensadores. Donde tu única oportunidad se desgasta en la construcción de un porvenir ya convenido.

No hay verdad cuando ya todo está decidido.

Fulgor

Vamos lentamente o quizá demasiado rápido. Quién sabe, pero no parece que se vaya a detener. La vida parece ser una broma cruel, dicen. Una recopilación de millones de fotogramas y nosotros atrapados en una linea sin retorno ni sabor. Buscamos incansables el sentido y la dirección. Inventamos respuestas y nos olvidamos de la verdad. Sin saber discernir la realidad de los sueños. Qué construimos y qué se ha destruido. Olvidados en el universo.

Caminamos presurosos, deprimidos y tristes. Buscamos la felicidad. Nos bañamos en las ilusiones de los demas. De papeles y plásticos, las bolsas. De idealismos, el alma. Sin entender nada en realidad.

Esperamos que todo se resuelva con un poco de suerte o un golpe al corazon. Nos detenemos y nuestros amores se quedan en el camino. Se quiebra nuestra alma. Nuestros idealismos son solo horribles nubes borrosas de lo que queremos ser. No somos nada en realidad ni en la mentira.

Heridos de muerte, condenamos a los demás. Ya no queremos pensar. Ojala alguien más los resuleva todo, y todo rermina al revés. Con cicatrices en todo el cuerpo, en toda el alma.

Y el fulgor de la vida, de lo que fueron nuestros sueños es un triste recuerdo. Seguimos una rutina. Después un guión. Despedimos a todos de la misma forma y volvemos a la vida por obra de algún dios.

Has sido salvado o te estás hundiendo. Nos da igual. No hay redención hacia donde nos dirigimos.

Cambios

Hemos abierto los ojos y no podemos ver lo que deseamos ver. En su lugar vemos una imagen decadente y borrosa de nosotros mismos.

¿Qué hace falta?

Son cambios. Ir en linea recta no lleva a ningún lado.

Son aventuras, proyecciones del caos en un papel plano no llevan a ningun lado.

Son nuestros besos, esos templos donde soliamos rezarle a nuestros sueños.

Ya no tenemos nada, sólo sombras que nos persiguen en este laberinto de un solo pasillo.

No hay dónde esconderse, no hay a dónde ir.

Por eso abramos los ojos, juntos, como siempre ha sido. Como variables acopladas, sin miedo a fallar.

Por eso, sigamos adelante, corramos más rapido de lo que hemos hecho ya. Más rapido que nuestros miedos, más que la ambición de los demás.

No te secuestres a ti misma. Brillas más que el sol. Más de lo que podré brillar yo. Brillemos, cambiemos. Nadie nos está esperando.

Con los ojos abiertos

No recuerdo cuándo, pero un día me enseñaron a cerrar los ojos y confiar. Decían, en la vía de un beso debes dejar que la inspiración te guie, lenta y dulcemente.
Y no entendí por qué me negué a no hacerlo. No es una cuestión de confianza, ni mi idiota filosofía de negarme a hacer lo que hacen los demás.

Me gusta observar, como un vulgar.
¿Has visto tus pecas susurrar, o tus labios bailar?

Pues yo sí, y lo supe desde el momento en que te bese por primera vez. Mantuve los ojos abiertos por ti, para verte a ti. Lenta y dulcemente cada parte de ti a entrado por mis ojos.

No me veo

No te he visto estos días
tan lejos de nuestro pedestal
soy un sonámbulo que camina despierto
un animal perdido
en algún extraño lugar
ahogado en el vendaval de personas
todas olvidadas
en esta tierra que le adjudican a dios.

Pero yo
no me veo tan fresco
se me dificulta hablar con los demás
sus frases son tan vacías
como si no pudiera ver lo que ellos ven.

No me veo, ¡de verdad!
Estás tan lejos
y yo tan cerca de perder la cabeza
o quizá solo estoy dejando de soñar.

Por favor ¡No!
No dejes entrar a la realidad
abrázame nuevamente
acercate a mi otra vez
mirame
y no me obligues a salir de nuevo
no estoy listo
para tanta crueldad.

No me veo platicando con la gente
de si mañana será peor que hoy
¡de verdad! no me veo
si tú no estás acá.

Volerte a amar

Hoy pensé en volverme un psicópata, que eso me va mejor que una media vida de trabajo para pagarme los impuestos y las vacaciones.

Dime, vida mía, si te has visto a ti misma en otro sitio mejor que el nuestro. Sé que no.

Dime, vida mía, ¿Lo puedes ver? Tengo la seguridad de que no, pues yo no lo veo así.

Incluso si mañana yo desaparezco, está ahí mi irremediable locura, por ti, por la vida y por la muerte. Latente en cada paso que das. Pues sé que me seguirías al fondo del abismo más profundo, pues sé que no eres objeto perdido en mi mente oscura.

También sé que la felicidad está en todas partes, sé que podrías encontrar alguien mejor que yo. Pero a la vez yo no podría llegar a ti, por más feliz que fuese y tú no estarás a gusto al dormir en el regazo de alguien más.

Es locura, ganas de asesinar y mutilar. Objetos que en sí mismos son terribles y a la vez tan pasionales como tú y yo. Debemos dejarles creer que hacemos lo correcto y en nuestro seno cocer el fruto del pecado. Debemos dejar que los demás lo aprecien, que se vean en el espejo de la hipocresía, sabes bien que tú y yo tenemos algo tan diferente y a la vez tan igual, indefinible como lo es la realidad.

Amante común

Escuchaba una vieja canción, hablaba de los fantasmas de la costumbre, de esos fantasmas que van de tras de mí por estos días.

La escuché mucho antes de conocerte, en ese entonces me prometí jamás ser como dice esa canción. Hoy, sin necesidad de un reproductor, la escucho en mi cabeza sin parar.

Soy tu amante común, el que no encuentra palabras distintas para demostrarte su amor. Soy tu pasión vulgar, que repite las mismas recetas en la mesa como en la cama. Soy tu programa de televisión favorito que no ha cambiado en cinco años.

Pero soy feliz, a pesar de mis fracasos, cuando sé que te veré por la tarde. Pues sonríes sin saber que cada vez estoy más fuera de control y si lo sabes pretendes no saber. Pues siento en ti el deseo incontrolable de hacerme tuyo en cualquier lugar. Pues tus caricias fluyen sobre mí a pesar de mi insatisfacción, de no sentirme merecedor, de que probablemente te llevo a la perdición.

Soy un hombre común que intentó despegar del suelo con un propulsor dibujado con imaginación. Nadie me dijo que debía inscribirme en el psiquiátrico antes de salir a la realidad.

Pero te lo repito, soy feliz de tenerte a ti.

Aunque de poeta no tenga nada y mis cuentos solo mentiras para salir de la jugada. Aunque me duela lo admito, soy tu amante común, cada día estoy más seguro.

El día que te lleve flores sabrás que me he rendido.

https://youtu.be/PueJM-SULtM